Qué raro es ver el gran Distrito Federal "vacío" (comparándolo con lo que estamos acostumbrados) durante estos días; pareciera ser que esto sólo se logra, como es obvio, en temporada vacacional, pero no sólo me refiero a la Semana Santa, en donde una gran parte de los "defeños" sale de la ciudad, sino también a esta semana que está por terminar, en la cual los niños aún tienen vacaciones.
Me puse a pensar en lo anterior y pareciera ser que ellos, los infantes, deciden cuándo, dónde y cómo llevar el ritmo de la capital, jaja, sé que suena un tanto ilógico, pero piénsenlo un poco: mientras ellos están en sus casas o disfrutando de la libertad que les brinda el no saber nada de libros y tareas, la "tranquilidad" (enormes comillas) se apodera de la gran ciudad, sin embargo, en temporada de clases, todo vuelve a la normalidad y con ella el caos, estrés, ruido, histeria colectiva, bla bla bla.
Ya quiero ver el próximo lunes la ciudad vuelta loca, jaja, todo mundo queriendo llegar temprano, pero saliendo tarde de sus casas, pretendiendo ocupar varias personas o varios autos el lugar que le corresponde a otro, papás haciendo lo imposible para que su bodoque no pase la vergüenza de llegar tarde, en fin, y lamentable e irremediablemente, esto ocasionará alguno que otro accidente, ojalá no fuera así.
Así que entonces, ¿estamos bajo el yugo de los escuincles?, ¿serán ellos quienes manejan la ciudad en sí?, jaja, ¿ustedes qué opinan?
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