Tuesday, April 18, 2006

MI SOCIEDAD, ¿ENFERMA?


Un escrito más acerca de la ciudad más grande del mundo puede parecer de inicio un tema ya gastado, pero esque resulta casi imposible dejar de hablar de ella con tantísimos cerebros que emergen de sus entrañas, además que siempre dará de qué hablar. A poco no es bonito el DF?, sus edificios, museos, avenidas, espacios culturales, colonias tradicionales, antros, en fin, un larguísimo etcétera; aunque también está la otra parte, gente y autos por doquier, en el metro, en las calles; hacia donde volteemos vemos personas al por mayor, autos circulando sin parar, contaminación y otro largo etcétera.

Esto último será la causa de que cada vez nos estemos volviendo menos tolerantes en sociedad, de llegar a casa con ganas de hacer nada, de irritarnos a la menor provocación?, puede ser una buena teoría; todo esto viene a colación por dos incidentes que me han pasado Lunes y Martes: Lunes 15:30 hrs, Banamex, fila interminable (como es costumbre), espero al rededor de 5 minutos en el famoso teléfono de Audiomático a una señora con su hijo, veo que no pasa nada y pregunto amablemente (lo juro, ja) ¿disculpe señora, tardará mucho?, cuando de inmediato, con la cara fúrica y en un tono no muy agradable para los oídos, me responde "pues todo depende de lo que se tarden en atenderme, así es que te esperas", wow!!!, me arrancó una sonrisa y después de pensar un momento en la fórmula fatal, ja "lunes+quincena+banco+calor+gente+niño chillón+ineficiencia del banco+inoportuno=histeria", jaja.

Martes, 15:00 hrs, Sullivan, tráfico típico de la hora en el DF, iba caminando entre los carros que esperaban a que se pusiera la luz en verde para avanzar, pasé en medio de un taxi y un particular, cuando de pronto siento un ligero "empujón" que se fue haciendo más incisivo conforme el taxista retrocedía el auto, hasta darme cuenta que si no me quito, literalmente me aplasta, sí, sé que suena bastante chusco, pero lo que sigue, no lo creo tanto, ya que me acerqué al taxista para reclamarle y sin mediar palabra se bajó gritándome de cosas y de no quitarme, hubiera recibido un golpe, jaja. Antes aún había personas que trataban de poner en paz las cosas, pero ahora lo único que piden es violencia, recibí "ayuda" (si así se le puede decir) de otro taxista que me dijo "yo te hago el paro, que no se pase de pendejo", un vendedor de crucero "ahorita le reventamos su madre al cabrón entre todos".

¿Qué pasa con nosotros, cómo es que hemos llegado hasta aquí, será resultado de lo que mencioné (entre muchas otras cosas)? ¿Ustedes qué piensan?

1 comment:

Iker Sánchez said...

Holas, acabo de leer tus posts, y estan buenos, muy cierto lo de la sociedad, pero bueno, ya que podemos hacer, si cada vez mas la gente deja de vivir una vida como tal, y comienza a cumplir con su rutina, que al final, termina hartandolos sin que se den cuenta y lo ven como algo normal.

Saludos.